Avast SecureLine VPN

Desde hace un tiempo, por suerte, parece que la conciencia de la seguridad informática va ganando un poco de espacio en el día a día de algunas personas. Entre las soluciones más demandadas, o al menos la imagen que tengo yo, están los servicios de VPN. La verdad es que llevo utilizando estos servicios desde hace más de 10 años, y siempre que tengo la oportunidad de probar un nuevo servicio, intento no desaprovecharla. Así que… aquí os cuento mi experiencia con Avast SecureLine VPN.

Lo primero es muy sencillo. ¿Qué es eso de una VPN? Pues, contando alguna mentira para simplificar, es una aplicación que te ayuda a navegar por internet usando la conexión de otro ordenador para evitar que tu conexión actual sepa lo que estás haciendo.

Un ejemplo práctico sería estar un un centro comercial, conectarte a la wifi gratuita de cualquier tienda y querer hacer un Bizum… para lo que tienes que entrar a la aplicación del banco. ¿Seguro que es la mejor idea conectarte a la aplicación de tu banco en una wifi pública con otras 500 personas conectadas? Pues una VPN esconde tu tráfico a esas otras 499 personas y ganas algo de seguridad y privacidad.

Filtrando un buen proveedor de VPN (parte 1)

A la hora de elegir un proveedor de VPN yo me fijo, principalmente, en 3 cosas antes de mirar nada más:

• Velocidad: de nada sirve usar la mejor conexión a internet del mundo si la VPN a la que te conectas te hacer recordar esas conexiones a 56Kbps. Si, esos modems que usaban la línea telefónica y hacían ruiditos al conectarse a internet.
• Estabilidad de la conexión: pues parecido a lo anterior, si tu conexión a internet es la leche pero la VPN se desconecta cada 10 segundos tampoco es que sirva de mucho.
• Lista de servidores: es igual de importante la cantidad de servidores disponibles como su dispersión geográfica. Es posible que cuando más necesites usar la VPN no estés en casa y no sería bueno descubrir que no puedes conectarte porque no hay servidores cercanos y/o compatibles.

Respecto a los servidores. Actualmente Avast SecureLine VPN cuenta con servicio en 54 ciudades repartidas a lo largo de 36 países (Alemania o España en la captura de la izquierda como ejemplo) y prometen disponer de más de 700 IPs. Además de esto, cuentan con servidores compatibles con servicios de streaming o incluso permiten compartir contenido con aplicaciones P2P.

Respecto a la velocidad y la estabilidad de la conexión… pues tenéis un par de capturas más arriba. La captura del medio con la conexión a internet que estoy usando en este momento por defecto y la captura de la izquierda con el servicio VPN activo. Creo que la parte de velocidad está superada más que con nota al mantenerse por encima de los 200Mbps con la VPN activada. El ping tampoco ha sido algo escandaloso. Aumentaba, pero dentro de lo aceptable.

La parte de estabilidad… pues también la supera con nota. He usado varios dispositivos (ordenador, smartphone) con varias conexiones (mi casa, casas de amigos, centros comerciales, aeropuertos…) y la verdad que nunca he tenido quejas en este aspecto. De hecho las pocas veces que me ha fallado resulta que había perdido la señal wifi o estaba a punto, así que…

Eligiendo el proveedor de VPN (parte 2)

Y una vez que con los criterios anteriores hemos filtrado si un proveedor de VPN puede llegar a merece la pena llega el momento de ver si de verdad es un proveedor de confianza. El punto donde las cosas se pueden poner un poco complicadas:

• Política de registros: que si tu vida de verdad depende de la VPN el proveedor del servicio ayude a mantenerte con vida.
• Seguridad de la conexión: una vez tienes el servicio funcionando que sea un poco complicado saber desde donde te conectas realmente.
• Facilidad de uso: que usarla no sea un dolor de cabeza, porque si, esto también debería ser muy importante.

Lo primero que voy a decir es que mi motivo para usar una VPN es porque soy un frikazo. Y a veces me conecto a redes que no debería. Pero más allá de tener un pequeño extra de seguridad pues tampoco es que mi vida dependa de ello. Pero hay usuarios de VPN que no son como yo. Hay usuarios de VPN cuya vida puede llegar a depender de su proveedor. ¿Cómo es eso posible? Bienvenido a la política de registro (logging).

Imagina un periodista/activista en según que país que usa una VPN esperando mantener su anonimato. Pero el proveedor de VPN guarda registro de TODO lo que pasa dentro de esa conexión. Un día llega un gobierno, pide datos al proveedor de VPN, el proveedor se los facilita, pueden relacionar al periodista/activista con ciertas publicaciones/actividades y… bueno, el futuro de esa persona empieza a pintar un poco mal. ¿Te ha gustado la idea? Seguramente no.

¿Cuál es la forma más sencilla de evitar que eso pase? Que el proveedor del servicio VPN guarde los mínimos registros posibles. Si nada se ha creado nada se puede entregar.

En este caso Avast SecureLine VPN mantiene una política bastante amigable (no recopila direcciones IP reales o solicitudes DNS) pero si que guardan la analítica normal (pantallas que visitas, donde pulsas…) de una aplicación (esto me preocupa relativamente poco) y también guardan marcas de tiempo de las conexiones que tiene un usuario durante 30 días para evitar el abuso de la plataforma (que compres una licencia para 1 dispositivo y uses 40). No estaría mal poder reducir el tiempo de guardado de estos registros.

Aunque la captura que he colgado es la de la app de iOS y solo muestra disponibles como protocolos de conexión IPsec o Mimic (propietario de Avast), en otras aplicaciones (Android, Windows…) están disponibles tanto OpenVPN como WireGuard. Usando siempre un cifrado de 256-bits y evitando cualquier filtrado de IP o DNS (al menos en los test que he hecho nunca se han filtrado detalles reales de mi conexión) la parte de seguridad de la conexión como tal está bastante asegurada.

Otra cosa muy a tener en cuenta es que, al menos en la aplicación de ordenadores, existe la funcionalidad de Kill Switch, es decir, si por cualquier cosa la conexión con el servicio se interrumpe la propia aplicación desactiva tu conexión a internet para evitar posibles riesgos de seguridad.

Otras cosas varias

Las diferentes aplicaciones cuentan con opciones interesantes.

Por ejemplo en iOS puedes definir en la aplicación que se active siempre que te conectes a una red wifi excepto a una lista de redes seguras. En Android va más allá y te permite establecer túneles para que determinadas aplicaciones tengan siempre activo (o no) la conexión VPN.

Avast tiene su sede central en la República Checa, que no es país directamente miembro de los 14 ojos, pero si que hay una colaboración abierta con alguno de sus miembros. ¿Qué estoy diciendo? Bueno, ya que has llegado a leer esto te dejo un par de pistas para que veas por donde seguir tirando del hilo (pista 1 – pista 2).

Conclusiones

La verdad que Avast SecureLine VPN es un servicio que a lo largo de las pruebas que he realizado ha demostrado bastante fiabilidad y calidad de servicio. La interfaz de las aplicaciones es tremendamente amigable tal y como muestra la pantalla principal de iOS un poco más arriba con un botón bien grande, por poner un ejemplo.

He echado en falta alguna opción un poco más avanzada como poder gestionar/generar mis propios perfiles OpenVPN por ejemplo, pero reconozco que ya son frikadas mías. Culpable.

Pero para que mentir. Si eres una persona que está empezando a curiosear con estas cosas, buscas un proveedor con un cierto nombre en el mundo de la ciberseguridad y unas aplicaciones extremadamente sencillas sin comerte demasiado la cabeza con configuraciones raras… pues no puedo hacer otra cosa que recomendarte echar un ojo a los planes disponibles a ver si alguno de ellos te convence.

Que por cierto, uno de los planes disponibles es una prueba gratuita durante 60 días… creo que pocos precios hay mejores que ese!